Calderas de Gas

Las calderas de gas, conocidas también como calefacción, son depósitos de agua, cuyo único propósito es calentarla por medio de un sistema que utiliza gas como fuente de energía.  Existen muchas empresas que ofrecen el servicio de instaladores de calderas, pero antes de tomar la decisión de adquirir una, es importante conocerlas a fondo, pues son máquinas que si no son manejadas del modo correcto pueden resultar peligrosas.

¿Cómo funcionan?

Son depósitos cerrados, generalmente hechos de metal, que calienta el líquido que tiene por dentro. A medida que se quema el gas, el agua se calienta y sale hacia afuera del depósito. Se puede utilizar para diferentes motivos, usar agua caliente de forma sanitaria, como un proceso de calefacción.

¿Qué tipos de calderas de gas existen?

Entre las calderas de gas se pueden encontrar 4 tipos distintos, los cuales son:

Estancadas

Son aquellas con cámaras de combustible cerradas, por tanto no consumen el aire del lugar donde se encuentran. Esta característica las convierte en las más seguras para una casa o departamento, pues los gases procedentes de la combustión no entran en contacto con el aire que se respira dentro del recinto.

Bajo Nox

A pesar de que también son calderas estancadas, se diferencian de estas por su particular diseño que ayuda a disminuir el óxido de nitrógeno producido durante la combustión del gas.

De condensación

Se trata de otra caldera de cámara cerrada, sin embargo, esta posee la ventaja de que la energía generada por los vapores del agua son reutilizables, siendo el vapor del agua lo que realmente calienta el lugar donde este instalada.

Atmosféricas

Son totalmente opuestas a las calderas que se mencionan anteriormente, su característica principal es que la cámara de combustión se encuentra abierta, el aire que es utilizado como quemador de gas es adquirido del mismo lugar que donde se encuentra ubicada la máquina.